Para que rindás al máximo en el ejercicio, tu cuerpo debe de estar preparado.
Acá te dejamos algunos consejos que debes tomar en cuenta:
Número 01. Sé consciente de tu alimentación
Tené una buena alimentación, siguiendo las reglas conocidas para llevar una dieta saludable:
Comé muchas frutas y verduras
Consumí proteínas magras
Comé grasas saludables
Consumí carbohidratos de granos integrales
Bebé mucho líquido, especialmente agua
Número 02. Si gastás más energía, debés comer más
Dale a tu cuerpo la energía que necesita para hacer el trabajo que deseas, incluso si estás tratando de bajar de peso.
Escatimar en alimentación puede reducir la masa muscular, disminuir la densidad ósea y producir fatiga. Esto te pone en riesgo de sufrir lesiones y enfermedades, además, aumenta el tiempo de recuperación, genera problemas hormonales y, en el caso de las mujeres, problemas menstruales.
Asegurate de que tu plan de dieta te proporcione suficientes calorías ricas en nutrientes para que podás hacer ejercicio, mantenerte saludable y sin lesiones.
Número 03. Los suplementos de proteína no hacen todo el trabajo
La proteína es importante porque proporciona los aminoácidos que tu cuerpo necesita para construir y reparar los músculos.
La mayoría de las investigaciones sugieren que las personas muy activas deben ingerir de 1.2 a 2 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal.
Muchas veces por facilidad o por la cantidad de proteína que se debe consumir para aumentar la masa muscular, se envían los suplementos de proteína. Sin embargo, si con la alimentación se cumple con los requerimientos diarios no hace falta el consumo de estos suplementos.
Número 04. Antes del entrenamiento
Debés comer 1 o 2 horas antes de hacer ejercicio, esto va a depender de la tolerancia de cada persona, lo ideal es preparar el cuerpo para realizar un buen entrenamiento.
Algunas ideas para un pre-entreno podrían ser:
Frutas (1 banano, 1 manzana)
Un yogurt
Un sándwich de mermelada con mantequilla de maní
Una avena
Número 05. Recordá el post-entrenamiento
Durante un entrenamiento, tu cuerpo utiliza la energía almacenada. Después de hacer ejercicio, necesitás restaurar esos nutrientes lo más rápido posible.
Las investigaciones sugieren que comer alimentos ricos en proteínas después del ejercicio proporciona aminoácidos esenciales que construyen y reparan los músculos. Esto también puede aumentar la energía que almacena el cuerpo para utilizar en el futuro.
Es conveniente reponer los carbohidratos y líquidos después de un entrenamiento.
Algunas ideas de post-entrenos con estos nutrientes son:
Un sándwich de jamón con queso
Un wrap de pollo
Yogurt griego con granola
Tomá en cuenta que la buena alimentación es clave para complementar un buen entrenamiento.
Dra. Josette Madrigal R. Nutricionista
*Copywriting para formato blog realizado por TBS Marketing, Paula Núñez Aguilar
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