La importancia de una buena postura corporal
- Paula Núñez

- Jul 17
- 2 min read
La postura corporal es una herramienta poderosa para vivir sin dolor, rendir mejor y sentirte más fuerte y equilibrado.

Actualmente pasamos muchas horas sentados frente a pantallas, caminamos mirando el celular y, en muchas ocasiones, nos movemos sin prestar atención a cómo lo hacemos. La postura, ese detalle aparentemente pequeño, puede marcar una gran diferencia en tu salud y bienestar general, tanto en la vida cotidiana como durante la práctica de ejercicio físico.
Tener una buena postura significa mantener el cuerpo en una alineación que permita que los músculos, huesos y articulaciones trabajen de forma eficiente y sin tensiones innecesarias.
Esto implica:
Cabeza alineada con la columna.
Hombros relajados y hacia atrás.
Espalda recta (no rígida).
Cadera en posición neutra, no en retroversión (no el trasero metido hacia adelante).
El mayor peso del cuerpo se debe sentir en los talones, no en los dedos de los pies.
Rodillas ligeramente flexionadas si estás de pie.
Distribución equilibrada del peso.
Tener una postura corporal adecuada te traerá muchos beneficios, como la prevención de dolores musculares y articulares, ya que la tensión de los músculos y ligamentos se reducirá, y esto previene dolores de cuello, espalda baja, hombros y rodillas.
Mejora la respiración y la digestión
Al estar bien alineado, tus pulmones tienen más espacio para expandirse, y tus órganos abdominales funcionan mejor.
Incrementa tu energía y concentración
Una postura encorvada puede dificultar la oxigenación, haciéndote sentir más cansado. En cambio, al mantenerte bien alineado, te sentís con más vitalidad y claridad.
Cuando hacés ejercicio, mantener una buena postura no solo es importante, es fundamental.
¿Por qué?
1. Previene lesiones
Una técnica incorrecta por mala postura puede causar esguinces, hernias discales o sobrecargas musculares. Por ejemplo, levantar pesas con la espalda encorvada pone en riesgo la zona lumbar.
2. Mejora el rendimiento
Con una postura correcta, los músculos trabajan de forma más eficiente, lo que se traduce en más fuerza, resistencia y control durante cada repetición o movimiento.
3. Favorece la recuperación muscular
Una alineación adecuada permite que los músculos trabajen de forma equilibrada, reduciendo la fatiga y acelerando la recuperación.
4. Desarrolla conciencia corporal
Empezás a sentir y entender mejor a tu cuerpo, y a moverte con más intención y seguridad.
Y ahora, ¿cómo mejorar la postura?
Hacé pausas activas si trabajás sentado: levantate cada 30-60 minutos.
Fortalecé tu core (zona abdominal y lumbar): es la base de una postura sólida.
Hacé ejercicios de movilidad: estiramientos, yoga o pilates ayudan a mantener la flexibilidad.
Recordá que una buena postura no se trata de buscar perfección, sino de aprender a moverte con conciencia y cuidar tu cuerpo en cada momento. Pequeños cambios en cómo te sentás, caminás o entrenás pueden marcar una gran diferencia en cómo te sentís cada día.
Dale a tu postura la atención que merece y vas a notar los resultados no solo en tu rendimiento, sino en tu bienestar general.
Karla Vargas
Entrenadora | Coach
Gold's Gym Moravia




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