Tres pilares para ver resultados en el gimnasio
- Paula Núñez

- Sep 18
- 2 min read

Cuando empezamos en el gimnasio, lo primero que pensamos es en entrenar duro. Y claro, el entrenamiento es importantísimo, pero no lo es todo.
Para ver cambios reales en tu cuerpo y sentirte mejor, hay que cuidar tres pilares básicos: entrenamiento, descanso y alimentación.
Si uno falla, los resultados se frenan, por más esfuerzo que pongás en el gym.
El entrenamiento es ese motor que pone todo en marcha. Cada repetición, cada serie y cada gota de sudor son señales que le mandás a tu cuerpo para que se adapte, se haga más fuerte y más resistente.
Pero entrenar no significa matarse todos los días; se trata de seguir un plan progresivo, con la intensidad justa y enfocándose en la técnica. La clave está en la constancia, no en la prisa.
Ahora, el pilar que muchos olvidan: el descanso. Y sí, dormir bien también cuenta como parte del entrenamiento. Durante el sueño profundo es cuando el músculo realmente crece y el cuerpo se recupera.
Si pasás noches cortas o de mala calidad, no solo te va a costar progresar, sino que vas a sentir más cansancio y hasta más riesgo de lesiones. Dormir entre 7 y 9 horas no es un lujo, es parte del plan.
El tercer pilar es la alimentación, y acá no se trata de hacer dietas extremas, sino de darle a tu cuerpo lo que necesita para rendir y recuperarse. Proteínas para reparar el músculo, carbohidratos para tener energía y grasas saludables para mantener el equilibrio hormonal.
Comer bien no es solo “llenar el estómago”, es darle gasolina de calidad a tu motor.
Un error muy común es enfocarse solo en entrenar duro y olvidarse de los otros dos pilares. ¿De qué sirve pasar dos horas en el gimnasio si luego no dormís bien o comés cualquier cosa?
El progreso no es cuestión de suerte, es cuestión de equilibrio. Pensá que tu cuerpo es como una mesa de tres patas: si una está floja, todo se tambalea.
También hay que tener en cuenta que cada persona es diferente. Lo que le funciona a alguien más no necesariamente será lo que mejor te funcione a vos. Algunos necesitan más horas de descanso, otros deben ajustar sus comidas con mayor precisión, y otros deben moderar la intensidad de los entrenamientos. Escuchar a tu cuerpo es tan importante como seguir un plan.
Otro punto clave es la paciencia. Los resultados no llegan de la noche a la mañana. Habrá semanas de mucho avance y otras en las que va a parecer que no pasa nada. Ahí es donde la disciplina marca la diferencia.
Recordá: lo que hacés de manera constante tiene mucho más valor que lo que hacés de forma esporádica.
En resumen: el gym es solo una parte de la ecuación. Si entrenás duro pero descuidás tu descanso o tu alimentación, te vas a estar saboteando sin darte cuenta. Cuando los tres pilares se unen, los resultados llegan, tu cuerpo cambia y, lo más importante, te sentís con más energía y motivación cada día.
Empezá hoy a cuidar tus tres pilares: entrená con constancia, dormí con calidad y alimentate con consciencia. ¡Tu yo del futuro te lo va a agradecer!
Fabian Madriz
Coach Gold’s Gym Guyabos




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